La importancia de esta lesión es determinar con exactitud que sea una lesión benigna como sucede en la mayoría de los casos en nuestro país.
» Procedimiento: Video Torascopía y Resección Pulmonar en Cuña
» Indicación: Nódulo Pulmonar
¿En qué consiste su enfermedad?
A usted se le ha detectado la presencia de una lesión pulmonar pequeña, probablemente de hallazgo incidental y casi seguro no le produce síntomas. A esta lesión se le llama nódulo pulmonar solitario si es única, aunque puede haber más de una y en ambos pulmones. La importancia de esta lesión es determinar con exactitud que sea una lesión benigna como sucede en la mayoría de los casos en nuestro país. Existen situaciones donde el riesgo de que ésta sea una lesión maligna aumenta y estas son: paciente de sexo masculino, fumadores, edad arriba de 60 años, antecedente de cáncer en otros lados (mama, colon, hueso, riñón, etc.). La Tomografía es esencial para localizar y ver las características de la lesión. Las lesiones que casi con seguridad son benignas son redondas, bordes regulares, menores de 1 cm y totalmente calcificadas. Las que son malignas se miran con bordes irregulares, estrellados y tienden a ser más grandes (arriba de 2 cm).
La mayoría de los nódulos, luego de la historia clínica, examen físico y demás estudios continúan como lesiones indeterminadas por lo que nos vemos en la obligación de obtener tejido para hacer el diagnóstico. Esto puede hacerse de dos formas: a) una biopsia por aguja guiada por Tomografía, que la realiza un radiólogo intervencionista experto, que no da el diagnóstico en todos los casos y que no necesita anestesia general; y b)una Vídeo-toracoscopía exploratoria con resección pulmonar en cuña, la cual se realiza por un cirujano toráxico experto en procedimientos toracoscópicos y que requiere anestesia general y hospitalización de 3 a 4 días. De esta última manera se obtiene el diagnóstico en el 100 % de los casos, además que se envía muestra para cultivos especiales (Tuberculosis, hongos) y en la mayoría de los casos además de ser procedimiento diagnóstico es a la vez el tratamiento ya que la resección en cuña es el tratamiento de los tumores benignos.
¿En qué consiste el procedimiento realizado?
A usted se le ha realizado un procedimiento quirúrgico de invasión mínima (toracoscopía) que consiste en la resección de un fragmento del pulmón que incluye el nódulo indeterminado (resección pulmonar en cuña). Para el procedimiento se necesita que el anestesiólogo utilice un tubo traqueal especial que permite la aireación selectiva del otro pulmón mientras se opera el lado donde se encuentra la lesión. Se realizan tres heridas pequeñas de alrededor de 1 cm entre dos costillas y se utiliza una cámara conectada a video para realizar la operación. Se localiza la lesión y la misma se corta utilizando una engrapadora especial que a la vez deja sellada la herida en el pulmón. La lesión se extrae por una de las heridas, se manda con el patólogo para tener un diagnóstico y un fragmento al laboratorio para cultivos especiales de Tuberculosis y Hongos. Por último se coloca un tubo de plástico (toracosctomía) por una de las heridas el cual queda conectado a un frasco con agua (sello de agua) que funciona como sistema de drenaje de una vía para aire y sangre.
¿Qué puedo esperar después de mi cirugía?
El primer día post operatorio tendrá dolor en el tórax y posiblemente en su garganta. Puede tener un poco de náusea por la anestesia. Se le administrarán medicamentos por vía endovenosa. El dolor es moderado en los primeros 3 a cuatro días, pero cada día debe ser menor, y es más pronunciado en la parte donde tiene el tubo de drenaje. El mismo día de su operación, por la noche se le iniciará agua por boca y posiblemente líquidos claros (té, gelatina).
Al segundo día se omiten las soluciones endovenosas y se inicia la dieta blanda o inclusive libre si desea. Se le pedirá que se movilice fuera de cama y que inicie fisioterapia pulmonar, que incluye principalmente ejercicios respiratorios con un aparatito por el cual usted realizará inspiraciones profundas de aire cada hora por 10 repeticiones, hasta alcanzar el volumen deseado. Se le omitirán las soluciones endovenosas y se le dejará una aguja en la vena (sello de heparina) durante otro día más para administrarle medicamento para el dolor y/o antibióticos según sea el caso.
Estará hospitalizado hasta que el tubo sea retirado. Este se retira cuando ya no esté drenando aire (burbujeo en agua) y el drenaje de liquido sea claro (amarillo-naranja) y menor de 150 ml en 24 hrs. Generalmente el tubo se retira al 3er o 4to. Dia, a menos que padezca de enfisema pulmonar y/o la resección pulmonar haya sido muy grande, en cuyo caso la extracción del tubo puede retrasarse unos días más (hasta 6 o siete dias en promedio).
En casa seguirá con dieta libre y se le pedirá que continúe con movilización y ejercicios respiratorios por lo menos por 2 semanas. Se le dejará una prescripción por un antiinflamatorio para el dolor que tomará durante unos 5 a 7 días más. Generalmente no se usa antibiótico en casa. La actividad física será progresiva, conforme lo permita el dolor y la sensación de fatiga que puede tener hasta por un mes después de este tipo de prosedimiento. Generalmente puede iniciar labores de oficina y manejar a los 6 o 7 días luego de la operación. A los 15 días se sentirá casi totalmente recuperado y podrá reiniciar actividad física moderada.
Cuidado de las heridas
Sus heridas son pequeñas (entre 1 y 1.5 cm.) y estarán cubiertas con un tape especial y unas tiras estériles. Pueden quedar cubiertas hasta que su médico las descubra en su primera consulta. Si acumula mucha sangre o se despegan con el baño, debe lavarse la herida con abundante agua tibia y jabón corriente, y luego cubrirla con una gaza estéril. No aplique pomadas ni polvos.
¿Qué situaciones deben hacerme reconsultar?
Aumento del dolor y la distensión abdominal en los primeros 3 - 4 días.
Fiebres altas persistentes por arriba de 38.5 grados centígrados.
Náusea y/o vómitos persistentes.
Dificultad para respirar que vaya en aumento.
Enrojecimiento, hinchazón o salida de material purulento por alguna de las heridas.